El Dharma, el estado natural de armonía y equilibrio con todo lo que existe, no lo inventó el budismo. Es la verdadera condición natural de las cosas. Cuando encuentras esta naturaleza ya no te hacen falta el budismo ni ninguna otra filosofía o práctica... Por tanto, las enseñanzas son sólo para captar esta verdad y recuperar tu naturalidad. Todo está en esta tierra, en esta vida.

Las verdaderas enseñanzas, prácticas y vigilancia del budismo no son simplemente otro apartado de la vida. Son un cambio en la trayectoria y la forma de andar.

¿Cuál es el primer paso? Ver que existe una naturaleza pura y fantástica más profunda, escondida bajo la máscara externa e interna de tu identidad. Una vez que ves que de verdad hay una presencia mucho más profunda, tienes que recordar constantemente que ésa es tu verdadera mente y que en este momento todo lo que tienes en tu conciencia es producto de una mente manchada.

sábado, 28 de mayo de 2011

Un aparte


¿Quién eres? ¡Quién sabe! ¿Tu mente? No, claro que no. Tu propia mente tiene un concepto de ti mismo que está completamente contaminado desde el momento de tu concepción y distorsionado incluso antes del gran acontecimiento que tomas por “tu nacimiento”. Qué locura… La verdad es que no sabes nada en absoluto y usas las mentiras de tu mente para construir “tu vida”. Tu mente no es tu propia naturaleza; tu mente es una herramienta. Pero de hecho permites que esta imagen de ti mismo y esta mente manchada gobiernen tu vida. No debería ser ninguna sorpresa que sufras.

No reemplaces las viejas creencias, sigue con una mente abierta sin creencias… No entres en el budismo como si fuese otra creencia; eso es un error. Entra en el budismo como si fuese una transfusión para tu propia naturaleza… sin pensar. Cambia tu vida, no solo una parte de ella.

jueves, 26 de mayo de 2011

Los cuatro fundamentos de la atención


Dos sutras sobre las Cuatro Nobles Verdades (Cattari Ariya Saccani)


Aquí presentamos dos discursos de Buda:

1) El Gran Discurso de los Cuatro Fundamentos de la Atención (Sutta Maha-Satipatthana). Este sutra es la fuente más importante acerca de la práctica de meditación. Aquí, en los siguientes capítulos, Buda explica en detalle cada una de estas verdades desde la perspectiva de las meditaciones de Samatha y Vipassana.

2) El Discurso de la Puesta en Movimiento de la Rueda de la Doctrina (Sutta Dhammacakkappavattana). Este discurso se impartió dos meses después de su despertar. En él, Buda expone al grupo de cinco adeptos estas cuatro verdades y declara haberlas descubierto por sí mismo.


EL GRAN DISCURSO DE LOS CUATRO FUNDAMENTOS DE LA ATENCIÓN (SUTTA MAHA-SATIPATTHANA)

V. Sacca Pabba (Sección de las Verdades Nobles)

Asimismo, monjes, un monje medita practicando la contemplación de los objetos mentales en los objetos mentales, constituidos por las Cuatro Nobles Verdades. Y ¿cómo practica la contemplación de los objetos mentales en los objetos mentales formados por las Cuatro Nobles Verdades?

He aquí, monjes, que un monje sabe según la realidad: «Esto es sufrimiento»; sabe según la realidad: «éste es el origen del sufrimiento»; sabe según la realidad: «ésta es la cesación del sufrimiento»; sabe según la realidad: «éste es el sendero que conduce a la cesación del sufrimiento».

a) Dukkhasacca Pabba (Sección de la Noble Verdad de Dukkha)

Monjes, ¿cuál es la Noble Verdad del Sufrimiento (Dukkha)?

El nacimiento es sufrir, la vejez es sufrir, morir es sufrir, la pena, las lamentaciones, el dolor, la aflicción, el desconsuelo son sufrir; la no obtención de lo que se desea es sufrir. En pocas palabras, los cinco Agregados del Apego son sufrir.

¿Qué es el nacimiento? El nacimiento de los seres pertenecientes a uno u otro orden de seres, su nacer, su origen, su concepción, su ingreso en la existencia, la manifestación de los Agregados, la adquisición de las esferas sensoriales, a todo esto se le llama nacimiento.

¿Qué es envejecer? Envejecer es el envejecimiento de los seres que pertenecen a uno u otro orden de seres, su debilitamiento, decrepitud, encanecimiento y arrugamiento; el decaimiento de su fuerza vital, el desgaste de sus facultades sensoriales, a todo eso se le llama envejecer.

¿Qué es morir? La partida y desaparición de los seres pertenecientes a uno u otro orden de seres, su destrucción, su desvanecimiento, muerte, la conclusión de su período vital, la disolución de los Agregados, el abandono del cuerpo, a esto se le llama muerte.

¿Qué es la pena? La pesadumbre que surge por esta o aquella pérdida o desgracia que nos ocurra, el pesar, el estado pesaroso de la mente, la pena íntima, el desconsuelo íntimo, esto se llama pena.

¿Qué es la lamentación? Todo aquello que por esta o aquella pérdida o desgracia que nos ocurra, sea queja y lamento, al quejarse y lamentarse, el estado de queja y lamento, a esto se le llama lamentación.

¿Qué es el dolor? El dolor corporal, lo corporalmente desagradable, las sensaciones dolorosas e ingratas producidas por el contacto corporal, a esto se le llama dolor.

¿Qué es la aflicción? El dolor mental y lo mentalmente desagradable, las sensaciones dolorosas o ingratas producidas por el contacto mental, a esto se le llama aflicción.

¿Qué es el desconsuelo? La angustia y el desconsuelo que surgen por esta o aquella pérdida o desgracia que nos ocurra, el estado de angustia y desesperación, a esto se le llama desconsuelo.

Y ¿qué es sufrir por la no obtención de lo que se desea? En los seres que están sujetos al nacimiento surge el deseo: ¡Ojalá que no estuviéramos sujetos al nacimiento! ¡Ojalá que no tuviésemos otro nacimiento por delante! En los seres sujetos al envejecimiento, enfermedad, muerte, pena, lamentación, dolor, aflicción y desconsuelo surge el deseo: ¡Ojalá que no estuviésemos sujetos a estas cosas! ¡Ojalá que tuviésemos ya estas cosas por delante! Pero esto no puede obtenerse por el mero deseo, y la no obtención de lo que se desea es sufrir.

Y ¿qué (quiere decir la frase): «en pocas palabras, los cinco Agregados del Apego son sufrimiento»? Son los Agregados de la forma material, las sensaciones, las percepciones, las formaciones mentales y la conciencia. Esto es lo que se llama: «En pocas palabras, los cinco Agregados del Apego son Sufrimiento».

b) Samudayasacca Pabba (Sección de la Noble Verdad del Origen de Dukkha)

Monjes, ¿cuál es la Noble Verdad del Origen del Sufrimiento?

Lo que da lugar a nuevos nacimientos es el deseo, que ligado al placer y a la avidez, encuentra siempre nuevo deleite, ahora aquí, ahora allá; a saber: el Deseo Sensual, el Deseo de una Existencia (Eterna), y el Deseo de la No Existencia.

Mas ¿dónde surge el deseo?, ¿dónde echa raíces? En cualquier parte del mundo en la que haya cosas deliciosas y agradables, allí es donde surge el deseo y arraiga.

El ojo, el oído, la lengua, la nariz, el cuerpo y la mente son deliciosos y agradables. Allí es donde surge el deseo y arraiga.

Las formas visuales, los sonidos, los olores, los gustos, las impresiones corporales y los objetos mentales son deliciosos y agradables: allí es donde el deseo surge y arraiga.
La conciencia  visual, la conciencia  auditiva, la conciencia  olfativa, la conciencia  del sabor, la conciencia  del tacto y la conciencia  de la mente... El contacto (el séxtuple que surge a través de cada uno de los sentidos), la sensación nacida del séxtuple contacto, el séxtuple acto de la voluntad (que se inclina a las formas visuales, etc.), el séxtuple deseo, la séxtuple formación de conceptos (relativos a las formas visuales, etc.), el séxtuple discurrir: todo esto es delicioso y agradable: allí es donde surge el deseo y arraiga.

Monjes, ésta es la Noble Verdad del Origen del Sufrimiento.

c) Nirodhasacca Pabba  (Sección de la Verdad Noble de la Cesación de Dukkha, abreviada)

Monjes, ¿cuál es la Noble Verdad de la Cesación del Sufrimiento?

Es precisamente el total desvanecimiento y extinción de este deseo, su renuncia y abandono, la liberación y el desapego de él.

Pero, ¿dónde puede abandonarse este deseo, dónde puede extinguirse?

En cualquier parte del mundo en la que haya cosas deliciosas y agradables: allí es donde puede abandonarse este deseo, allí puede extinguirse.

La vista, el oído, la nariz, la lengua, el cuerpo y la mente son deliciosos y agradables. Allí es donde puede abandonarse este deseo, allí puede ser extinguido.

Las formas visuales, los sonidos, los olores, los gustos, las impresiones corporales y los objetos mentales, allí es donde puede abandonarse este deseo, allí puede extinguirse.

La conciencia  visual, la conciencia  auditiva, la conciencia  olfativa, la conciencia  del sabor, la conciencia  del tacto y la conciencia  de la mente...

El contacto (el séxtuple que surge a través de cada uno de los sentidos), la sensación nacida de este séxtuple contacto, el séxtuple acto de la voluntad, el séxtuple deseo, la séxtuple formación de conceptos, el séxtuple discurrir: todo esto es delicioso y agradable, allí es donde este deseo puede ser abandonado, allí puede extinguirse.

Monjes, ésta es la Noble Verdad de la Cesación del Sufrimiento.

d) Maggasacca Pabba (Sección de Noble Verdad del Sendero que conduce a la Cesación de Dukkha)

Monjes, ¿cuál es la Noble Verdad del Sendero que conduce a la Cesación del Sufrimiento?

Es este Noble Óctuple Sendero: Recta Comprensión, Recto Pensamiento, Recta Palabra, Recta Acción, Recto Sustento, Recto Esfuerzo, Recta Atención, Recta Concentración.

Monjes, ¿qué es la Recta Comprensión? Comprender el sufrimiento, comprender el origen del sufrimiento, comprender la cesación del sufrimiento, comprender el sendero que conduce a la cesación del sufrimiento: esto es Recta Comprensión.

¿Qué es Recto Pensamiento? Pensamientos libres de codicia, pensamientos libres de rencor, pensamientos libres de crueldad: esto es Recto Pensamiento.

¿Qué es Recta Palabra? Abstenerse de mentir, de chismorrear, de palabras ásperas, de conversaciones vanas: esto es Recta Palabra.

¿Qué es Recta Acción? Abstenerse de matar, de tomar lo que no nos ha sido dado, del adulterio: esto es Recta Acción.

¿Qué es Recto Sustento? Cuando el noble discípulo, evitando una forma de vida equivocada, obtiene su sustento de una recta forma de vida. Esto es Recto Sustento.

¿Qué es Recto Esfuerzo? He aquí que un monje aviva la voluntad para evitar que surjan estados perniciosos y no saludables, hace un esfuerzo, estimula su energía, aplica bien la mente y brega con tesón. Para vencer los estados perniciosos y no saludables que hayan surgido, aviva la voluntad, hace un esfuerzo, estimula su energía, aplica bien la mente a ello y brega con tesón. Para suscitar estados beneficiosos que aún no hayan surgido, activa la voluntad, hace un esfuerzo, estimula su energía, aplica bien la mente a ello y brega con tesón. Para mantener los estados beneficiosos que hayan surgido, para no descuidarlos sino, antes bien, hacerlos crecer y llevarlos a su plena madurez y perfecto desarrollo, aviva la voluntad, hace un esfuerzo, estimula su energía, aplica bien la mente a ello y brega con tesón: esto es Recto Esfuerzo.

¿Qué es Recta Atención? He aquí que un monje medita practicando la contemplación del cuerpo en el cuerpo, practicando la contemplación de las sensaciones en las sensaciones, la contemplación de la mente en la mente, la contemplación de los objetos mentales en los objetos mentales, fervoroso, comprendiendo claramente y atento, superando la codicia y la aflicción inherentes al mundo: esto es Recta Atención.

¿Qué es Recta Concentración? He aquí que un monje desapegado de los objetos de los sentidos, desapegado de las cosas no saludables, entra en la primera absorción que nace del desapego, va acompañada de formación de conceptos y de pensamiento discursivo y está llena de éxtasis y alegría. Al cesar la formación de conceptos y el pensamiento discursivo, y obtener la tranquilidad interior y la unificación de la mente, el monje entra en un estado sin formación de conceptos ni pensamiento discursivo, que es la segunda absorción, nacida de la Concentración y llena de éxtasis y alegría. Tras desvanecerse el éxtasis, permanece ecuánime, atento, claramente consciente y experimenta en su persona ese sentimiento del que los nobles dicen: «Feliz es el hombre que posee ecuanimidad y atención». Así penetra en la tercera absorción. Tras abandonar el placer y el dolor, la cuarta absorción, purificada por la ecuanimidad y la atención. Esto es Recta Concentración.

Monjes, ésta es la Noble Verdad del Sendero que conduce a la Extinción del Sufrimiento.

Así medita practicando la contemplación de los objetos mentales en los objetos mentales, interna o externamente, o bien tanto interna como externamente. Medita contemplando los factores del origen de los objetos mentales, o medita contemplando los factores de disolución de los objetos mentales, o medita contemplando tanto los factores del origen como los factores de la disolución de los objetos mentales. O tiene conciencia  de que «hay objetos mentales» en el grado necesario para el conocimiento y la atención. Medita con independencia, sin apegarse a nada en el mundo.

Así es, monjes, como el monje medita practicando la contemplación de los objetos mentales en los objetos mentales constituidos por las Cuatro Nobles Verdades.

En verdad, monjes, que aquél que practique estos cuatro Fundamentos de la Atención de esta manera, durante siete años, puede esperar que se produzcan en él uno de estos dos resultados: el Conocimiento Supremo aquí y ahora, o si aún le quedara un resto de apego, el estado Sin Vuelta.

Monjes, ni siquiera siete años. Si una persona practicara estos cuatro Fundamentos de la Atención de esta manera durante seis años..., cinco años..., cuatro años..., tres años..., dos años..., durante un año, entonces podría esperar que se produzcan en él uno de estos dos resultados: el Conocimiento Supremo aquí y ahora, o, si aún le quedara un resto de apego, el estado Sin Vuelta.

Monjes, ni siquiera un año. Si una persona practicara estos cuatro Fundamentos de la Atención de esta manera durante siete meses..., seis meses..., cinco meses..., cuatro meses..., tres meses..., dos meses..., un mes..., durante medio mes podría esperar que se produzca en él estos dos resultados: el Conocimiento Supremo aquí y ahora, o, si aún le quedara un resto de apego, el estado Sin Vuelta.

Monjes, ni siquiera medio mes. Si una persona practicara estos cuatro Fundamentos de la Atención de esta manera durante siete días, podría esperar que se produzca en él uno de estos dos resultados: el Conocimiento Supremo aquí y ahora, o, si aún le quedara un resto de apego, el estado Sin Vuelta.

Por esto se ha dicho: «Este es el único camino, monjes, para la purificación de los seres, para la superación de la pena y las lamentaciones, para la destrucción del dolor y la aflicción, para alcanzar el recto sendero, para la realización del Nibbana: los Cuatro Fundamentos de la Atención».

Así habló el Bienaventurado. Los monjes acogieron las palabras del Bienaventurado con alegría en el corazón.

¡Sadhu! ¡Sadhu! ¡Sadhu!

domingo, 22 de mayo de 2011

Adelante: los primeros pasos


Bienvenido a estos primeros pasos del curso de vipassana jivitindriya.

No es ninguna sorpresa que las prácticas de absorción de vipassana tengan como aparente objetivo la eliminación del sufrimiento, pero los avances no valen para nada si no entiendes desde el principio lo que es el sufrimiento.
Hay tres formas de sufrimiento:

1) El sufrimiento mental que toca a todos: a ricos y pobres, hombres y mujeres, niños, ancianos y jóvenes, blancos, negros, amarillos y, si hubiera verdes, a ellos también, porque no hay nadie que evite el sufrimiento en esta vida. Muchos tienen cierta facilidad para escaparse o esconder el sufrimiento en su interior pero, ya sea visible o no, ahí sigue.

2) El sufrimiento que acompaña al dolor. El dolor es algo natural y es un mensaje que le impulsa al ser humano a hacer algo para rectificar la falta de equilibrio y armonía del sistema. Ese dolor no es intolerable. Lo que pasa es que a ese dolor se le añade el sufrimiento, lo cual incrementa el problema, causando otro dolor aparente que entonces sí es intolerable y a menudo requiere ayuda psicológica o médica.

3) El sufrimiento que existe con la felicidad aparente. La aparente felicidad incrementa la fuerza del deseo y el apego y por eso se lo considera la tercera forma de sufrimiento. Sin duda no es tan visible pero es igualmente peligroso, porque induce en los seres una constante búsqueda de esta felicidad, que en definitiva no es más que sufrimiento. Ahora mismo quizá sea difícil entenderlo así, pero quedará más claro una vez hayáis estudiado las diez lecciones sobre el sufrimiento.

No os equivoquéis pensando que entendéis el sufrimiento sólo porque habéis sufrido en la vida. Trabajad con estas lecciones con una diligencia especial. Está claro que todos los que quieran avanzar en Vipassana necesitan entender a fondo el sufrimiento.

Será muy difícil que lo entendáis todo, así que enviad vuestras preguntas cada vez que no lo tengáis todo claro. Si no haces el curso con determinación, paciencia y sinceridad, el único que se engañe serás tú.
Sería una gran lástima perder esta oportunidad.

¿Qué es la Vipassana Jivitindriya?


La palabra Jivitindriya significa “fuerza de la vida” y, en este contexto, la palabra Vipassana se puede definir como “absorción”. La frase entera se puede traducir  por tanto como la “absorción de la fuerza de la vida”, que es precisamente el objetivo de la Vipassana Jivitindriya.

Pero la tarea exige una revelación completa de la vacuidad de todos los contenidos de la mente, ya sean fenómenos físicos u objetos conceptuales abstractos, y eso exige una introspección que no es nada fácil.

La identidad aparente de cada persona debe reducirse a cenizas y las actitudes, intenciones y preparación para la acción deben liberarse con su alegría, compasión y afecto benevolente correspondientes, lo que tiene poco que ver con la búsqueda habitual de alegría, compasión y amor mundanos y condicionados por la religión, la educación y el sistema social.

Primero, debemos empezar por entender el sufrimiento y la identidad, y es precisamente en eso en lo que haremos hincapié al inicio.

Para empezar, tenemos que tener claro que aquí hablamos del Buda-Dharma y no del budismo popular. Este último es sólo una sombra moderna del Buda-Dharma que esconde la riqueza del Dharma original tras grandes estructuras de dogma y ceremonia en templos que no honran todo lo que es natural en esta vida.

En primer lugar, declaramos que el Buda-Dharma no es una religión. No lo es, porque una religión es un conjunto de creencias, mitos o dogmas acerca de una divinidad y de prácticas rituales para darle culto, y está claro que el Buda-Dharma se opone totalmente al creacionismo y al eternalismo.

También declaramos que el Buda-Dharma no es una psicología, porque no es una ciencia que estudie la conducta de los seres vivos. A veces lo parece, pero en realidad el objetivo de la psicología es trabajar para la reinserción en sociedad de cualquier persona que parezca no tener una conducta considerada “normal” desde el punto de vista sociológico.

Por el contrario, el Buda-Dharma tiene como objetivo mostrar que la sociedad tal como existe no es un medio válido para el ser humano y le aconseja a cada persona que encuentre su propia naturaleza, que vea la codicia, confusión y hostilidad que son el motor de esta sociedad y que renuncie a ese comportamiento.

También declaramos que el Buda-Dharma no es una filosofía, porque no es una ciencia que trate de la esencia, propiedades, causas y efectos de las cosas naturales. A veces también parece que es así, pero la ciencia de la filosofía tiene una base de palabras y sistemas. El Buda-Dharma está mucho más allá de las palabras y frases y de la búsqueda de definiciones.

También declaramos que el Buda-Dharma no es una manera de vivir ni un conjunto de fórmulas para la existencia social. Tampoco es una revelación dogmática de mandamientos.

Entonces, ¿qué es?

Es una manera de encontrar la propia naturaleza del ser humano.

La pregunta es… Una vez que encuentras esta naturaleza, ¿qué puedes hacer con ella? Parece que lo útil y lógico sería aplicarlo a la vida en esta sociedad, pero no es así.

Sin embargo, es cierto que el Buda-Dharma ha desarrollado, como soluciones populares, la reducción del sufrimiento individual. Pero este budismo popular, aunque más apropiado que una religión, no es más que un parche aplicado al sufrimiento individual y no conduce a nadie a la liberación.

También hay una versión del budismo esotérico (no hablamos del Vajrayana en sí) que es popular y atractivo para los de mente que busca soluciones fuera de la mente. Pero ése no es el Buda-Dharma de Vipassana.

El Buda-Dharma es trascendental y no tiene como objetivo la solución de los problemas del mundo causados por los regimientos de Mara (la identidad), ni que las personas puedan adaptar el Dharma a esta vida como una nueva forma de psicología.

Su objetivo es la liberación de la fuerza pura del ser humano.

Es fácil caer en la trampa del apego a este mundo y en la complacencia. Es fácil caer en la trampa del dogma, el ritual y la ceremonia. Es fácil creer que estás ayudando a la humanidad cuando sólo aplicas los mismos parches que las religiones, la sociología y la psicología. Es fácil también caer en la trampa de lo esotérico y de la superstición, volando a otros mundos flotando en la conciencia cósmica. Eso tampoco vale.

Examinaremos éste y otros asuntos en profundidad, pero es necesario que sepáis que hasta que una persona entienda de verdad, en plan trascendental, cómo puede uno andar en este mundo del Samsara… no hay verdaderas soluciones.

Pero no os dejéis atrapar con este concepto trascendental. Esa palabra sólo se refiere a la característica de poner énfasis en aspectos de la intuición y la imaginación más allá de lo empírico y material. Con el tiempo veréis que es sólo un proceso natural humano sin misterio.

Las ideas populares sobre el budismo se pueden encontrar en miles de libros disponibles. Cuidado. Es atractivo y el súper-ego de unos y las emociones de otros inmediatamente se apegan a él… y la mente lista cree que ha encontrado la verdad. Las frases son bonitas, pero hay más detrás de estas palabras. Los sutras también son seductores, pero también presentan la misma trampa que los libros para mentes no preparadas.

Las discusiones entre personas sobre el budismo usando palabras aparentemente profundas no valen tampoco, porque los ciegos no pueden ayudar a los ciegos.

No os equivoquéis pensando que entendéis el sufrimiento sólo porque habéis sufrido en la vida. Trabajad con estas lecciones con una diligencia especial. Está claro que todos los que quieran avanzar en Vipassana necesitan entender a fondo el sufrimiento.

Será muy difícil que lo entendáis todo, así que enviad vuestras preguntas cada vez que no lo tengáis todo claro. Si no haces el curso con determinación, paciencia y sinceridad, el único que se engañe serás tú.
Puede ser una gran lástima perder esta oportunidad.

La palabra Jivitindriya significa “fuerza de la vida” y, en este contexto, la palabra Vipassana se puede definir como “absorción”. La frase entera se puede traducir  por tanto como la “absorción de la fuerza de la vida”, que es precisamente el objetivo de la Vipassana Jivitindriya.

Pero la tarea exige una revelación completa de la vacuidad de todos los contenidos de la mente, ya sean fenómenos físicos u objetos conceptuales abstractos, y eso exige una introspección que no es nada fácil.

La identidad aparente de cada persona debe reducirse a cenizas y las actitudes, intenciones y preparación para la acción deben liberarse con su alegría, compasión y afecto benevolente correspondientes, lo que tiene poco que ver con la búsqueda habitual de alegría, compasión y amor mundanos y condicionados por la religión, la educación y el sistema social.

Primero, debemos empezar por entender el sufrimiento y la identidad, y es precisamente en eso en lo que haremos hincapié al inicio.

Para empezar, tenemos que tener claro que aquí hablamos del Buda-Dharma y no del budismo popular. Este último es sólo una sombra moderna del Buda-Dharma que esconde la riqueza del Dharma original tras grandes estructuras de dogma y ceremonia en templos que no honran todo lo que es natural en esta vida.

En primer lugar, declaramos que el Buda-Dharma no es una religión. No lo es, porque una religión es un conjunto de creencias, mitos o dogmas acerca de una divinidad y de prácticas rituales para darle culto, y está claro que el Buda-Dharma se opone totalmente al creacionismo y al eternalismo.

También declaramos que el Buda-Dharma no es una psicología, porque no es una ciencia que estudie la conducta de los seres vivos. A veces lo parece, pero en realidad el objetivo de la psicología es trabajar para la reinserción en sociedad de cualquier persona que parezca no tener una conducta considerada “normal” desde el punto de vista sociológico.

Por el contrario, el Buda-Dharma tiene como objetivo mostrar que la sociedad tal como existe no es un medio válido para el ser humano y le aconseja a cada persona que encuentre su propia naturaleza, que vea la codicia, confusión y hostilidad que son el motor de esta sociedad y que renuncie a ese comportamiento.

También declaramos que el Buda-Dharma no es una filosofía, porque no es una ciencia que trate de la esencia, propiedades, causas y efectos de las cosas naturales. A veces también parece que es así, pero la ciencia de la filosofía tiene una base de palabras y sistemas. El Buda-Dharma está mucho más allá de las palabras y frases y de la búsqueda de definiciones.

También declaramos que el Buda-Dharma no es una manera de vivir ni un conjunto de fórmulas para la existencia social. Tampoco es una revelación dogmática de mandamientos.

Entonces, ¿qué es?

Es una manera de encontrar la propia naturaleza del ser humano.

La pregunta es… Una vez que encuentras esta naturaleza, ¿qué puedes hacer con ella? Parece que lo útil y lógico sería aplicarlo a la vida en esta sociedad, pero no es así.

Sin embargo, es cierto que el Buda-Dharma ha desarrollado, como soluciones populares, la reducción del sufrimiento individual. Pero este budismo popular, aunque más apropiado que una religión, no es más que un parche aplicado al sufrimiento individual y no conduce a nadie a la liberación.

También hay una versión del budismo esotérico (no hablamos del Vajrayana en sí) que es popular y atractivo para los de mente que busca soluciones fuera de la mente. Pero ése no es el Buda-Dharma de Vipassana.

El Buda-Dharma es trascendental y no tiene como objetivo la solución de los problemas del mundo causados por los regimientos de Mara (la identidad), ni que las personas puedan adaptar el Dharma a esta vida como una nueva forma de psicología.

Su objetivo es la liberación de la fuerza pura del ser humano.

Es fácil caer en la trampa del apego a este mundo y en la complacencia. Es fácil caer en la trampa del dogma, el ritual y la ceremonia. Es fácil creer que estás ayudando a la humanidad cuando sólo aplicas los mismos parches que las religiones, la sociología y la psicología. Es fácil también caer en la trampa de lo esotérico y de la superstición, volando a otros mundos flotando en la conciencia cósmica. Eso tampoco vale.

Examinaremos éste y otros asuntos en profundidad, pero es necesario que sepáis que hasta que una persona entienda de verdad, en plan trascendental, cómo puede uno andar en este mundo del Samsara… no hay verdaderas soluciones.

Pero no os dejéis atrapar con este concepto trascendental. Esa palabra sólo se refiere a la característica de poner énfasis en aspectos de la intuición y la imaginación más allá de lo empírico y material. Con el tiempo veréis que es sólo un proceso natural humano sin misterio.

Las ideas populares sobre el budismo se pueden encontrar en miles de libros disponibles. Cuidado. Es atractivo y el súper-ego de unos y las emociones de otros inmediatamente se apegan a él… y la mente lista cree que ha encontrado la verdad. Las frases son bonitas, pero hay más detrás de estas palabras. Los sutras también son seductores, pero también presentan la misma trampa que los libros para mentes no preparadas.

Las discusiones entre personas sobre el budismo usando palabras aparentemente profundas no valen tampoco, porque los ciegos no pueden ayudar a los ciegos.
Evitad las opiniones, la política y la religión. Es verdad que la religión es el opio del pueblo, pero la política es el veneno del pueblo, y las opiniones (y, claro, las expectativas) son la muerte misma del pueblo.

La verdad trascendental es el antídoto de las tres… y más.

Entendemos que es difícil apartarse de las cosas de la vida y no compartir los gustos e ideas de los demás. No es fácil andar solo al ritmo de tu propio tambor, que toca la música del Dharma de Buda. Pero si andas bien, puedes encontrar que hay otros que también caminan con la misma música.

Hay un cierto miedo de que con lo trascendental vas a perder algo... la felicidad... una manera de disfrutar.

Todos disfrutan con la música... pero hay distintas clases de música... y hay una manera de escuchar sin identidad que encuentra lo sublime de la música, no la alegría de la identidad. Puedes disfrutar de manera diferente con la danza, la pintura y todas las cosas realmente naturales y bellas de la mente pura.

Si dejas atrás tus relaciones mundanas y tu apego a tu pareja y niños, ¿qué ganas? Las verdaderas relaciones humanas... Y el sexo, ese monstruo, desaparece y en su lugar crece el verdadero concepto de la unidad entre las personas que entran en una relación íntima.

Sí, con lo trascendental pierdes mucho, pero ganas mucho más. Y sí, ganas algo con el budismo popular, pero pierdes mucho más y siempre será necesario mantener la vigilancia ante la presencia de Mara y sus identidades.

Sólo con lo trascendental eres libre... completamente libre... tan libre que puedes quemar los Budas de madera... y tus libros, junto con tu mente manchada... y descubrir cómo ser un verdadero ser humano en armonía con todo lo que existe.

La vida y la muerte desaparecen... el sufrimiento y la felicidad mundana también... Pero sólo si entiendes profundamente.

Así pues, adelante con calma, paciencia, determinación, perseverancia y la introspección y absorción de la Vipassana Jivitindriya.

¿Por qué meditar?


¿Cuál es la verdadera naturaleza de un ser humano? 

La respuesta correcta es “ser un ser humano”, pero eso parece una paradoja y realmente no acaba de explicarlo bien. 

Y sin embargo, si dijéramos que un fresno tiene la naturaleza de un fresno, el búho rana la naturaleza de un búho y el lince la naturaleza de un lince, nadie pondría en duda esas afirmaciones. 

Entonces, ¿por qué nos cuesta aceptar que la verdadera naturaleza del ser humano es “ser” un ser humano? 

La respuesta es que sabemos subliminalmente que, aunque todos los elementos de la naturaleza que nos rodean están “siendo” lo que son, nosotros, los humanos, estamos fracasando a ese respecto. 

Por eso queremos saber cuál es nuestra propia naturaleza, en vez de liberar esa naturaleza y experimentar su presencia. 

La meditación Vipassana Jivitindriya es una clave para liberar nuestra propia naturaleza, oculta y sofocada bajo un montón de aprendizajes incorrectos y condicionamiento antinatural. La visión clara, directa y profunda de los contenidos de nuestra mente/cuerpo es capaz de disolver las cadenas que nos atan al sufrimiento.

Bienvenida

Esta época es tan compleja, tan llena de codicia y engaños, que es natural que el camino espiritual se haya convertido también en un lugar de engaño. Hay muchas complicaciones. Con tantas personas buscando una u otra verdad y tantos parches disponibles, es difícil encontrar alguien que de verdad pueda ayudarte a encontrar tu propia naturaleza.

Lo más importante es ver claramente la fragilidad de la mente humana y no confiar en los textos ni en la palabra hablada sin probar la verdad de estas palabras mediante la propia experiencia. Pero esta propia experiencia es difícil de conseguir sin la ayuda de un buen guía. Es mejor evitar chats, discusiones, cursos y cualquier forma de budismo que sea intelectual en cualquier grado.

Si alguien quiere entrar en el camino, no tiene que ir a los grandes centros ni encontrar las grandes estupas de oro; sólo tiene que pedir ayuda a un maestro de verdad para entrar en el camino. Si ese maestro contesta con teorías y explicaciones intelectuales, busca a un maestro que te pueda introducir en las prácticas y meditación sin la necesidad de entrar en el dogma ni la ceremonia, pero que pueda decir francamente que el camino budista es difícil y profundo. Si alguien sabe todo esto, puede entrar en el camino con confianza.

No tengas miedo: el budismo nunca tiene como objetivo captar a las personas a través de hechos externos. No deseamos cambiar la opinión ni la dirección de nadie: nuestro objetivo es simplemente presentarle alternativas a la gente, alternativas que quizá no conocieran antes.

A todo el mundo se le capta por la mente; la mente es de hecho el controlador del ser humano, y eso es una equivocación. El ser humano es mucho más, y la mente es tan sólo una herramienta para hacer las cosas de manera natural y correcta.

Evitad todo tipo de componendas budistas en todos los sentidos y estableceos en un camino simple, delante de vosotros, como si el Buda mismo estuviera sentado hablando delante de vosotros. No compliquéis vuestra vida budista. El budismo no es algo especial ni nada trascendental; es cuestión de vuestra propia naturaleza. Por tanto, relajaos totalmente, escuchad con calma y actuad con calma.